miércoles, 24 de noviembre de 2010

S is for...


They’ll need to see your face, so they can see that there’s no evil in it… To see the gentleness and decency in you… And know that they have nothing to fear. The mask… The mask is what you’ll have to wear the rest of the time.”

Si bien nunca he sido un gran admirador de Superman (es más, soy uno de los críticos más feroces que conozco respecto a él), tampoco he perdido ocasión de mantenerme al tanto de sus historias. En mi juventud vi cientos de veces las películas protagonizadas por Christopher Reeve, así como la película de Supergirl. Cuando Smallville se estrenó en España, me quedé delante de la televisión para ver los dos primeros capítulos, aún habiendo visto con anterioridad toda la serie animada. Incluso pagué para ir al cine a ver mi infancia violada por la infame Superman Returns (probablemente ahí es donde comenzó ese resquemor hacia el hombre del mañana del que aún no he sido capaz de zafarme). Así pues, cuando vi por primera vez la portada de este tomo (que, cómo no, acaparó mi atención totalmente), supe que iba a leerlo. Desde luego, no me ha decepcionado para nada.

Decir acerca de este cómic que es una revisión del origen de Superman no es hacerle justicia. Así como ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?, de Neil Gaiman (del que hablaré en otra ocasión, que sin duda se lo merece), es un sentido homenaje a un personaje que ha marcado la vida del autor, así como la historia de la muerte del mismo (que, como bien dice el propio Gaiman, seguirá siendo su única muerte auténtica por los siglos de los siglos, amén), en Superman: Earth One se descubre una oda a Superman camuflada como el nacimiento del mito.

A lo largo de sus páginas, Clark Kent no solo es reinventado en tiempos modernos, sino que sus mismas motivaciones para llegar a ser el hombre de acero son redefinidas, tratando además de responder a esas pequeñas preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, como: ¿Por qué no lleva máscara? (la respuesta introduce este post) ¿Qué tiene ese traje para aguantarlo todo? ¿Por qué motivo una civilización con el desarrollo tecnológico de Krypton únicamente dispone de una nave para evacuar su planeta? ¿Es más, cómo puede un planeta deteriorarse hasta el punto de explotar sin que sus inteligentes pobladores se percaten de que tiene lugar tan largo proceso?

Mi conclusión es clara: Cualquiera que se sienta mínimamente interesado por el personaje debería leer esta historia, a lo largo de la que podrá, además, deleitarse con el impresionante arte de Shane Davis, cuyo trabajo no había tenido ocasión de disfrutar hasta ahora, pero que me ha cautivado desde la portada.

Es una lástima que Zack Snyder haya decidido que no se basará en ningún cómic para dirigir el reboot de la franquicia, habría sido muy interesante ver todas estas imágenes moverse sobre la pantalla. De cualquier manera, sus últimas declaraciones respecto a la trama de la película sugieren que la trama que nos narrarán se parecerá bastante a esta primera aventura de Kal-El. Como con todo, habrá que esperar, el tiempo dirá…

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